Los 5 errores más comunes que convierten el PC de tu oficina en un acceso para hackers

En Cosmomedia queremos ser súper claros contigo: hoy en día, el mayor riesgo de ciberseguridad no está en la tecnología que usas, sino en cómo la usas.
Sí, lo has oído bien. Tu potente antivirus y tu firewall de última generación son geniales, pero a menudo se quedan en nada por culpa de un despiste, un clic rápido o, sencillamente, por no ser conscientes de los peligros que acechan.
Estamos hablando de la conciencia del riesgo en tus dispositivos, y es algo fundamental para la ciberseguridad de tu pyme.
Pero hay más.
Sabemos que tienes muchísimas cosas en la cabeza. La gestión, los clientes, la facturación... pero si el PC que tienes delante (y el de tus empleados) se convierte en una puerta abierta, todo lo demás puede irse al traste.
Un ataque puede paralizar tu actividad, robar información sensible o costarte una fortuna (o incluso el cierre)
Así que hoy puede ser un bonito día para dedicar unos minutos a tu seguridad digital.
Por eso, hemos resumido los cinco fallos más comunes que, sin darte cuenta, están transformando al ordenador de tu oficina en una “alfombra roja” para los ciberdelincuentes.
Toma nota.
1. El error de la contraseña “fácil de recordar"
¿Por qué es un riesgo la contraseña de "hola1234"?
Aquí no hay debate: las contraseñas débiles son el agujero de seguridad número uno. Un auténtico coladero
Entendemos que es un engorro tener que recordar veinte claves diferentes. Por eso, muchos optan por la fecha de cumpleaños, "123456", el nombre de la mascota o, peor aún, usar la misma contraseña para el correo, el banco, el software de gestión y las redes sociales.
Auténticos temerarios
Los hackers no se rinden fácilmente. Tienen programas que prueban miles de combinaciones por segundo (los llamados ataques de fuerza bruta). Si tu clave es sencilla, la encontrarán en cuestión de minutos. Se lo pones fácil.
Lo que debes hacer para proteger tu PC
- Olvídate de lo obvio. Usa frases largas, combina mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
- No la repitas. Cada servicio debe tener su propia llave.
- Usa un gestor de contraseñas. Es la mejor inversión en ciberseguridad para pymes. Te las recordará todas de forma segura.
2. El ordenador siempre en "Automático": Olvidarnos de actualizar puede generar brechas de seguridad
Tu ordenador y tu móvil te piden constantemente que actualices el sistema operativo o esa aplicación que usas a diario. Pero, claro te “pilla mal” y, ¿qué haces? Posponer, posponer y posponer.
Este hábito es una mina de oro para los hackers.
Piensa en las actualizaciones como parches que tapan los "agujeros" de seguridad que se han descubierto desde la última versión. Si no actualizas, estás dejando la puerta de atrás abierta.
Los ciberdelincuentes están muy atentos a estas vulnerabilidades y saben exactamente por donde entrar.
Retrasar una actualización es un fallo de conciencia del riesgo que pone en peligro toda la red de tu oficina.
3. El clic impulsivo: Caer en la trampa del Phishing
De repente, un email urgente de tu banco, de Hacienda, o incluso de un proveedor que te pide que hagas clic en un enlace para ver una factura. Parece real, ¿verdad?
El Phishing es la técnica más utilizada en el mundo y funciona por una razón: apela a la prisa y a la confianza. Los hackers se hacen pasar por una entidad de confianza para que tú, voluntariamente, les des tus datos o descargues un archivo malicioso (el famoso malware).
Recuerda: la digitalización para pymes exige una vigilancia constante. Antes de hacer clic en un email o mensaje...
- Detente y mira. Pasa el ratón por encima del enlace (sin hacer clic) y comprueba la dirección web real.
- Sospecha de la urgencia. Las entidades serias nunca te pedirán datos personales por email con amenazas de que cierran tu cuenta.
- Comprueba el remitente. ¿Esa dirección de correo es realmente de tu banco o es sólo parecida?
4. El ordenador de trabajo como PC personal ¡Evítalo siempre!
Instalar software pirata o aplicaciones de ocio
Es tentador. Ya que tienes un PC potente en la oficina, ¿por qué no instalar un programa de diseño que tengo descargado, un juego o alguna aplicación personal para ver series?
Este es un fallo enorme en la conciencia del riesgo.
El software pirata o las aplicaciones de origen dudoso (incluso algunas de las oficiales que requieren permisos excesivos) suelen venir con sorpresas: spyware o backdoors que permiten a un hacker espiar todo lo que haces y acceder a tu red de trabajo.
Tu PC de oficina debe estar dedicado exclusivamente al trabajo y bajo las políticas de seguridad que necesita tu empresa. El límite entre lo personal y lo profesional debe ser claro como el agua y cuando se trata de ciberseguridad, más.
5. La despreocupación por los datos sensibles
Guardar todo en el escritorio o en la nube sin cifrado
¿Dónde guardas la lista de clientes, la información financiera o las nóminas? Si la respuesta es "en una carpeta del escritorio", "en una carpeta de la nube sin asegurar" o "en un pendrive que se ha perdido tres veces", Houston, tenemos un problema.
Los datos de tu negocio son el activo más valioso.
Y si no están cifrados o si no tienes una copia de seguridad externa y profesional, estás a un solo ransomware de perderlo todo.
La ciberseguridad no es solo poner barreras, sino proteger lo que hay dentro. Como referentes de ciberseguridad, insistimos: no basta con tener una copia de seguridad, hay que saber restaurarla.
La seguridad de tu pyme empieza por tu equipo
En Cosmomedia, nuestra misión es ayudarte a liderar la transformación digital de tu negocio. Pero la tecnología más puntera solo funciona si la acompañamos de la mejor conciencia del riesgo.
Los hackers buscan la vía más fácil, y esa vía, el 90% de las veces, somos nosotros. Si evitas estos cinco errores comunes, habrás multiplicado la seguridad de tu pyme y de tu PC de oficina.
Recuerda: Tu ordenador es un activo, no una caja de juegos. Trátalo como tal.
¿Quieres asegurarte de que tu negocio está blindado contra estos y otros riesgos? En Cosmomedia te mostramos el camino. ¡Apúntate a nuestra newsletter!